Interés compuesto: la fuerza oculta del universo

Javier Martínez Morodo

El concepto principal alrededor de todo lo que escribo en este blog tiene que ver de una u otra manera con el interés compuesto o “compounding”. Es por eso que había esperado con ansias escribir este ensayo. Desde la manera en la que generamos riqueza, pasando por los mercados financieros y hasta los los hábitos transformacionales se construyen a través de este fenómeno que es crucial en el mundo moderno. 

Sin embargo, no había ahondado en la relevancia que tiene el interés compuesto para el mundo financiero, que es con el que usualmente se relaciona. Por eso, en este artículo trataré de explicar lo básico para que logres comprender totalmente este concepto y puedas aprovecharlo de la mejor manera. 

¿Cómo funciona?

La manera más fácil de describir al interés compuesto es pensándolo como “el interés del interés”. Es decir, el interés sobre un préstamo o un rendimiento calculado con base en el capital inicial y en el interés acumulado. La diferencia que tiene con el interés simple es que el compuesto permite ganar intereses sobre el monto inicial y por el monto de intereses acumulados a lo largo de varios períodos. Por eso es una manera muy poderosa de hacer crecer tu dinero.

El ejemplo más claro: si tienes $100 pesos y les ganas el 10% de interés, tendrás $110 cuando termine tu plazo de inversión. Pero si a ese monto le ganas le vuelves a ganar el 10% de interés, entonces tendrás $121 y no $120. El efecto sigue y sigue y para no hacer el cuento largo, habrás duplicado tu dinero en 7 años en vez de los 10 años que muchos considerarían simplemente al dividir 100% entre el 10% que te dice el indicador de interés. Es la gran diferencia entre lo lineal y lo exponencial. 

What is Compound Interest?

Los inversionistas más exitosos del mundo han entendido este concepto a la perfección y lo aplican en sus estrategias de inversión. Warren Buffett, es el epítome del compounding. Gracias a él, hoy Buffett es el cuarto hombre más rico del mundo según la revista Forbes, con una fortuna estimada en los $85,600 millones de dólares. 

Jeff Bezos, Elon Musk y Bill Gates, los tres primeros lugares de la misma lista, son empresarios que construyeron su riqueza a partir de que crearon o comprar empresas y las crecieron de manera impresionante. Pero de todos ellos, solamente Buffett ha construido su fortuna gracias a su gran ojo de inversionista; identificando las mejores acciones, adquiriéndolas en el momento preciso, diversificando su portafolio de manera inteligente y, sobre todo, apalancándose del interés compuesto. No por nada le llaman “El Oráculo de Omaha”, haciendo referencia tanto a su visión para las inversiones como a Omaha, Nebraska, su ciudad de origen. Como él mismo ha dicho: “Mi riqueza proviene de una combinación entre algunos genes afortunados y el interés compuesto.” 

¿Qué debo saber para aplicar el interés compuesto?

Además del concepto básico que ya se explicó en el punto anterior, debes tener presentes varios factores que determinan el retorno de tu inversión. Son dos los principales:

  1. La tasa de interés que ganas sobre tu inversión. O en otras palabras, tu ganancia. Resulta obvio, pero no es lo mismo que le ganes 2% a tu inversión compuesta durante 10 años que 30% en el mismo periodo. Sin embargo, la tasa en la que se acumule el interés también depende de la frecuencia del compounding, ya que a mayor cantidad de períodos, más grande será el interés compuesto. Así se explica que la cantidad de interés compuesto acumulado sobre $100 compuestos al 10% por año será menor que el de $100 compuestos al 5% semestralmente durante el mismo período de tiempo, pues en este último caso son dos los periodos que se acumulan uno encima del otro.
  2. El tiempo. Mientras más le das para que tu dinero crezca a partir de sí mismo, más va a multiplicarse de manera compuesta. Aquí vale la pena volver a hablar sobre Warren Buffett. Empezó a invertir formalmente a los 11 años de edad (!) y si consideramos que ahora tiene 90 años, el tiempo ha jugado completamente a su favor puesto que el efecto del compounding ha trabajado durante casi 80 años. Ahora, no solo es el hecho de que haya estado invirtiendo durante tantos años, sino también importa la manera en que ha elegido invertir esos años. 

¿Cómo se calcula?

La manera más sencilla es multiplicando el monto inicial por uno más la tasa anual de interés elevada al número de períodos compuestos menos uno. Al resultado después se le resta el monto total inicial. Representado en una ecuación, se vería así:

A = P (1 + [ r / n ]) ^ nt

Para usarla hay que sustituir las siguientes variables:

  • A: El monto final que obtendrás
  • P: Capital inicial
  • r: tasa de interés anual, escrita en formato decimal 
  • n: el número de periodos al año en que se capitaliza el interés compuesto (por ejemplo, si se mide en meses son 12 y si es mensual son 52).
  • t: la cantidad de tiempo en años en que tu dinero se capitaliza 

Pareciera una ecuación compleja, pero en realidad basta con tener claros los conceptos de este tipo de inversión para poder hacer una buena estimación. No es por meterte presión, pero el joven Warren Buffett logró hacer sus propios cálculos cuando hizo aquella inversión inicial a los 11 años. 

Una formula que puede servirte, es la “regla de 72”, esta regla de dedo establece que al dividir el número “72” entre la tasa de interés a la cual estés invirtiendo te dará el tiempo que te tomará duplicar tu dinero. Dicho de otra manera, a una tasa del 10% anual, estarías duplicando tu dinero en: 72/10 = 7.2 años.

Otra de las reglas no oficiales que vale la pena recordar sobre este tema es la que ha pronunciado Charles Munger, la mano derecha de Buffett en Berkshire Hathaway y autor del famoso Poor Charlie’s Almanack,: nunca debes interrumpir al interés compuesto si no es necesario hacerlo.  

Sin duda, el consejo de estos dos exitosos inversionistas es para tomarse muy en cuenta. Para dejarte con más ideas para masticar sobre el tema, basta una más del propio Buffett, que además muestra cómo se puede aplicar en otros aspectos de nuestra vida: “Hay que leer cada día porque así funciona el conocimiento: se acumula de la misma manera que lo hace el interés compuesto”.

Si quieres ponerlo en práctica y comenzar a invertir te dejo esta selección de artículos en los que hablo de distintas opciones de inversión:

Cómo invertir como un experto

https://javiermtzmorodo.com/mercado-de-capitales/

https://javiermtzmorodo.com/bitcoin-el-dinero-del-futuro/

Los grandes rendimientos en la vida están sujetos a este fenómeno, no por nada lo han llamado la fuerza oculta del universo. Así que si quieres construir riqueza, conocimiento o hasta relaciones que trasciendan tómalo en cuenta.

A generar interés compuesto, pues.

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