Todos queremos ser ricos, o por lo menos eso creemos. Pero casi nadie sabe cómo lograrlo. Se habla mucho sobre secretos o atajos para crear riqueza, pero rara vez se exploran las verdaderas bases del tema. Y si bien es un concepto que pareciera complejo, en realidad la creación de riqueza es más simple de lo que parece.
Empecemos por el principio. ¿Cómo definir a la riqueza, si es un término abstracto y relativo? Rico, ¿para quién? o ¿con qué bases?, ¿$100 mil? ¿dólares? ¿Pesos? ¿Reales? ¿Euros? ¿$1 millón? La realidad para cada persona puede ser muy distinta.
Considero que la mejor definición de la riqueza que he escuchado es generar ingreso pasivo que sea mayor al gasto. Me parece que es muy acertada ya que es relativa a cada persona y porque deja muy claro que riqueza no es solamente tener dinero, sino que implica la acumulación de riqueza en el tiempo, independientemente de las circunstancias.
Veamos los componentes de la definición:
- Ingreso pasivo se refiere al ingreso que generas sin tener que “trabajar”; aquel que se produce mientras estás realizando otras actividades, o dicho de forma coloquial, el ingreso que generas mientras “duermes”.
- Gasto se refiere a todos los egresos que tenemos, o el gusto culposo de muchos.
Considerando estos conceptos, el principio más importante para poder generar riqueza es que hay que buscar alguna forma de apalancamiento.
“Dame una palanca lo suficientemente grande y moveré al mundo”
decía Arquímedes. Su afirmación es atinada cuando se habla de riqueza, pues sin la capacidad de multiplicar el esfuerzo, de apoyarse considerando que nuestro recurso más limitado es el tiempo, el impacto que podemos generar es muy limitado.
Las formas más comunes y antiguas de apalancamiento son dos: el dinero y el empleo. Estos conceptos han sido históricamente las fuentes de riqueza de la humanidad y hasta la fecha siguen siendo fundamentales en nuestro sistema económico. A través del dinero y del empleo puedes generar ingresos mientras “duermes”. El problema es que para conseguir estos apoyos o palancas tienes que convencer a la gente que te preste o invierta ese dinero, o que trabaje para ti. En el argot de negocios, estas formas de apalancamiento se conocen como apalancamiento financiero y apalancamiento operativo.
En el mundo moderno, sin embargo, existen otras maneras de generar ingresos pasivos. El código y los medios de comunicación son las más comunes, y ambos son formas de apalancamiento con cero costos marginales. ¿A qué se refiere? El código y los medios están relacionados con la abundancia que permite el mundo digital gracias a la tecnología, el software y el internet. El esfuerzo se realiza una sola vez: pero cada persona adicional que use tu aplicación o que escuche tu podcast, por ejemplo, el costo que a ti te representa es básicamente cero.
La inexistencia de los costos marginales es algo sin precedentes que se consideraba imposible según la teoría clásica de economía. El mundo digital permite un apalancamiento infinito, “gratuito” y que no requiere una labor de convencimiento para que alguien te preste dinero o trabaje contigo. Hay un ejército de robots, empaquetados en data centers, esperando a trabajar para ti.
Aunque el software y el Internet han ampliado las posibilidades de creación de riqueza de manera exponencial, una gran cantidad de personas aún no entiende el potencial del mundo digital. La oportunidad es enorme pero no es infinita, por lo que hay que ser proactivos en tres pasos: primero, comprender las necesidades humanas; segundo, encontrar lo que la sociedad necesita pero aún no conoce; tercero, construir esas soluciones a escala.
Un tema importante a resaltar es que no vamos a construir riqueza rentando nuestro tiempo. Necesitamos ser dueños de los proyectos, del contenido o del software; ser accionistas de los negocios en los que participamos. El costo de cualquier cosa no es el dinero, sino la cantidad de tiempo que inviertes en ella.
Pero el dinero, por supuesto, no crece de los árboles y las buenas ideas toman tiempo. Por eso, la visión a largo plazo y la mejora continua son fundamentales para la creación de riqueza. Los verdaderos retornos se dan a través del interés compuesto, el que se va sumando al capital inicial y sobre el que se van generando nuevos intereses. Es la acumulación de pequeñas acciones de manera constante y en la misma dirección; la única manera realista de lograr grandes resultados ya sea en la riqueza, en la vida, en el conocimiento o hasta en las relaciones.
Una asociación común, pero equivocada, es confundir la riqueza con el estatus. En realidad son conceptos muy distintos entre sí, pues el estatus no es más que la posición jerárquica que uno ocupa en la sociedad. Pocas veces tiene que ver con la riqueza, ya que generalmente se gana estatus al destruirla; al “gastar”. Las apariencias engañan. Como dice el conocido inversionista y escritor Robert Kiyosaki,
“los ricos invierten su dinero y gastan lo que les queda; los pobres gastan su dinero e invierten lo que les queda.”
Un par de datos de sobremesa acerca del tema de la riqueza:
- El común denominador de las personas más ricas. Todas las personas en la conocida lista de la revista Forbes son empresarios o inversionistas, con una excepción: Michael Jordan. Considerado por algunos como el mejor atleta de la historia moderna, el ex basquetbolista logró entrar a esta lista no por el dinero que creó debido a sus dotes atléticas, sino por su faceta como inversionista y empresario. Deja clara una lección: si quieres construir riqueza, no busques estatus ni fama. Busca generar ingresos pasivos.
- La tecnología es actualmente el sector que más riqueza genera. Casi una cuarta parte de la lista de billonarios de Forbes son empresarios de tecnología y medios, y las 5 empresas más grandes del índice S&P 500 son empresas de tecnología. Su valor de capitalización en conjunto equivale al de las 282 empresas más chicas del índice. Y es que la tecnología es el futuro. Las empresas que no vayan por este camino, van a desaparecer.
https://twitter.com/michaelbatnick/status/1019680856837849090
Considerando que generar riqueza no es un secreto sino un enfoque, recordemos las lecciones más importantes para generarla:
- El tiempo es tu recurso más escaso. No vas a construir riqueza rentándolo, úsalo con inteligencia.
- Enfócate en el apalancamiento digital. El código y los medios tecnológicos son ubicuos e infinitos. Solo hay que saber utilizarlos.
- Aprovecha el apalancamiento tradicional. Al utilizar dinero y empleo, siempre se debe actuar como inversionista y como empresario. Recuerda: cuanto más trabajen tus recursos para ti, menos tendrás que trabajar tú.
- El interés compuesto siempre será tu mejor aliado. Al ser parte de tu estrategia a largo plazo, el interés compuesto te permite crear el futuro en vez de solo predecirlo.
Referencias: