El monto de las rondas de inversión que reciben las startups suele acaparar los titulares. Por ejemplo, con frecuencia vemos noticias de que tal empresa levantó $3 mdd en una serie A, otra recibió $128 mdd en una serie C, una prometedora compañía se hizo de una histórica ronda de $1,000 millones en una serie D, etcétera.
Pero en realidad esta cifra distrae del verdadero indicador del éxito de un ejercicio de venture capital: los rendimientos que obtiene la firma detrás de la inversión. Y si hablamos de firmas de VC campeonas en esta métrica, Union Square Ventures (o USV) es la campeona indiscutible.
Esa firma de capital de riesgo con sede en Nueva York –nombrada igual que una de las más famosas plazas públicas en aquella ciudad– es la que mejores rendimientos ha tenido en toda la historia del venture capital. Como se puede apreciar en esta tabla de 2018, para ese año USV había aumentado casi 5 veces el valor de sus 8 fondos y su tasa interna de retorno desde su creación es de 59.7%.
Union Square Ventures proves that in the venture business, nice guys don't finish last. In fact rather the opposite. (Image via @jasonlk.) pic.twitter.com/LeI2CYUVPR
— Paul Graham (@paulg) June 16, 2019
Hoy, Union Square Ventures suma 11 fondos y $1,900 mdd, y su track record continúa. Tan solo en el último año, dos de las empresas en las que ha invertido han salido a bolsa: Coinbase, valuada en $86,000 mdd (un ejemplo del potencial del mundo crypto), y Duolingo, que vale $6,500 mdd.
Creada en el año 2003, justo en la época en la que comenzaban a consolidarse las firmas de internet después de la burbuja de 1999, USV ha invertido particularmente en empresas disruptivas relacionadas con software y medios. Sus fundadores son Brad Burnham y Fred Wilson, quienes previo a USV habían construido una sólida carrera de inversión en otros fondos.
El momento clave que detonó la racha el éxito de USV fue diez años después de su creación, cuando en 2013 Twitter salió a bolsa y su acción terminó su primer día cotizando en casi $45 dólares, 73% por encima de su precio inicial. USV había liderado una serie A de $125 mdd para la empresa de Jack Dorsey en 2007, por lo que el desempeño de la oferta pública inicial de esta empresa representó un gran éxito para el track record del fondo.
De las 345 inversiones que ha realizado USV (146 de las cuales ha liderado), 50 han tenido algún tipo de exit. Además de Twitter, entre las más conocidas que han logrado una IPO están Lending Club, Etsy, Cloudfare y, como ya mencionamos, Coinbase y Duolingo. Por otro lado, empresas como Stack Overflow fueron adquiridas por otras compañías.
Este impresionante historial ha convertido a USV en un referente sobre criterios de inversión. El fondo sigue siendo muy compacto, pero es bastante diverso: de los 15 miembros de su equipo, son mujeres y tienen también un alto porcentaje de representación racial.
Como todo fondo respetable de VC, USV es un generador incansable de contenido que comparte con frecuencia en su propio sitio (por cierto, lecturas muy recomendables). De estos textos, se pueden extraer algunas lecciones clave sobre su tesis general de inversión:
- La importancia de los network effects. Ya habíamos hablado sobre este tema anteriormente, aunque para USV estos efectos son la estructura clave de las empresas en las que buscan invertir. Para un usuario, el valor de un servicio incrementa si éste sigue acumulando usuarios. Tal es el caso de Twitter, Etsy o incluso Kickstarter, que también ha recibido inversión de USV.
- El futuro es la descentralización. En una versión revisada de su tesis inicial de inversión, USV menciona que el internet actualmente está volcándose hacia los facilitadores de datos abiertos y descentralizados que tienen el potencial de contrarrestar el poder de las grandes redes de internet. Esto explica la reciente inversión que USV ha realizado en Coinbase y CryptoKitties (sí, la popular empresa montada en Ethereum para vender e intercambiar gatitos virtuales).
- El cambio es constante. Algo muy interesante de USV es que su portafolio de inversión es como un termómetro del propio internet. El fondo inició invirtiendo en empresas enfocadas en network effects, pero durante sus casi 20 años de existencia han ido reestructurando su atención hacia donde va evolucionando la propia tecnología y los usos que se le dan. Esto es importantísimo para cualquier inversionista: no casarse con las ideas que han funcionado en el pasado, y siempre darle una oportunidad adelantada al futuro.
Apostar por el futuro paga los mejores rendimientos. A seguir aprendiendo de los mejores.