Psicodélicos: una breve introducción

Javier Morodo

Los psicodélicos están rodeados de estigma y misticismo. Bueno, por lo menos así era hace algunos años. Aunque últimamente se han puesto de moda y el mundo científico dedica cada vez más tiempo para estudiarlos y comprenderlos, seguimos sin entender completamente el potencial de este tipo de drogas. 

Esto a pesar de que sus efectos son venerados en distintas partes del mundo y de que son consumidos en ceremonias culturales y espirituales desde hace miles de años.

De acuerdo con el New York Times, la psilocibina y el MDMA están por convertirse en las nuevas terapias de moda, algo que no se veía desde el Prozac; las universidades y Wall Street quieren participar. En este artículo exploro qué son los psicodélicos, un poco de su historia y los beneficios que pueden tener en el área de psiquiatría para entender justamente esto.

¿Qué son los psicodélicos? 

El término “psicodélico” fue definido por Humphrey Osmond en 1957, con la connotación de que tienen una capacidad de manifestación de la mente y que revelan propiedades útiles o beneficiosas de la mente. 

Este término ha sido popular entre el público durante más de 5 décadas, pero en general ha sido mal visto por la comunidad científica porque implica que estas sustancias tienen propiedades útiles, algo que hasta la fecha es controversial. Incluso cuando hay estudios recientes que lo demuestran. 

La verdad es que la idea de que los psicodélicos tienen propiedades benéficas para la salud mental no es del todo descabellada. Estudios clínicos muy recientes han reforzado la creencia de que vale la pena estudiar los psicodélicos desde varias perspectivas diferentes. 

Algunos de los psicodélicos más comunes son la dietilamida del ácido lisérgico (LSD), la ayahuasca, la mescalina, los hongos y otras sustancias que alteran la conciencia, así como los entactógenos, una clase relacionada que incluye la metilendioximetanfetamina (MDMA).

Lo interesante y único de estas drogas es que se caracterizan por crear estados alterados de conciencia. “Con una verdadera experiencia psicodélica, cuando experimentas la disolución del ego o te conviertes en un observador de lo que consideras tu “Yo”, eres capaz de ver realmente los fallos en el software que ha gobernado muchas de tus decisiones y gran parte de tu vida. Eso puede ser increíblemente poderoso,” comentó Tim Ferriss, autor de The Four Hour Work Week para una entrevista con GQ.

“Los estados alterados de consciencia afectan a todos los sentidos y modifican los procesos cognitivos, el sentido del tiempo y las emociones de las personas (D’alessio, 2022).” 

Psicodélicos, religiones e historia

Los psicodélicos son una clase de droga que no se puede comprender por completo sin hacer referencia a otros campos de investigación, como la antropología, la etnofarmacología, la psiquiatría, la psicología y la sociología, entre otros. 

Por eso, es importante comprender que son parte de la historia de la humanidad. Estas substancias han formado parte de múltiples rituales y culturas alrededor del mundo, por lo que su uso ha pasado de generación en generación. Algunos ejemplos del uso de psicodélicos en civilizaciones antiguas son:

  • una sustancia utilizada en la antigua India conocida como Soma que era muy reverenciada;
  • en el antiguo pueblo de Eleusis, en las afueras de Atenas, durante más de 2000 años hubo una ceremonia secreta anual que duraba toda la noche y se cree que involucraba la ingestión de un brebaje alucinógeno;
  • los chamanes aztecas usaban hongos de psilocibina en la curación y en una variedad de rituales religiosos y adivinatorios. Estos hongos se conocían como teonanacatl, que significa “carne de dios”;
  • el uso de diversos materiales y sustancias vegetales psicoactivas era común en las sociedades mesoamericanas precolombinas, incluidas las culturas olmeca, zapoteca, maya y azteca;
  • en el arte rupestre de Bradshaw en la región de Kimberly en Australia y en el arte rupestre de Sandawe en la región de Kolo en el este de Tanzania, se encuentran imágenes similares, como el símbolo de la “cabeza de hongo” del uso de psilocibina;
  • el peyote es un pequeño cactus originario del suroeste de Estados Unidos y el norte de México que se ha utilizado durante milenios y se consume como sacramento durante los servicios de la Iglesia nativa americana;
  • el ayahuasca, también conocida como yagé o hoasca, tiene una larga historia de uso por parte de los nativos del valle amazónico de América del Sur.

Estudios científicos de los psicodélicos y el inicio de su estigma

Es importante mencionar que la poca investigación sobre psicodélicos en la última mitad del siglo no fue el resultado de una falta de interés científico, sino que ocurrió como consecuencia de una prohibición política, principalmente en Estados Unidos, durante las décadas de 1960 y 1970. 

Mucha gente recuerda que el LSD y otras drogas psicodélicas alguna vez se usaron experimentalmente en psiquiatría. Lo que muchos no saben o, no recuerdan, es que esto sucedió por muchos años.  

“El uso de los psicodélicos no fue una moda rápidamente rechazada y olvidada. Entre 1950 y mediados de la década de 1960 se publicaron más de mil artículos clínicos sobre 40 000 pacientes, varias docenas de libros y seis conferencias internacionales sobre terapia con drogas psicodélicas. Despertó el interés de muchos psiquiatras que no eran en ningún sentido rebeldes culturales ni especialmente radicales en sus actitudes (Nichols, 2016).”

Humphry Osmond, fue uno de los pioneros en la investigación científica de los psicodélicos durante la década de 1950. Osmond creía que los psicodélicos podrían ser útiles en el tratamiento de enfermedades mentales y estudió los efectos del LSD en personas con dependencia del alcohol. Sus investigaciones lo llevaron a su asociación con el novelista Aldous Huxley y a involucrarse con la CIA y el MI6, que estaban interesados en el LSD como una posible “droga de la verdad” para hacer que los agentes enemigos revelaran secretos.

Más adelante, el uso de LSD y marihuana por parte de los “hippies” que se manifestaron contra la guerra de Vietnam durante la década de 1960 generó descontento y desaprobación por parte de las autoridades a nivel federal y estatal. 

Se le atribuyó a estas substancias las actitudes de rechazo a la guerra y a las normas sociales convencionales. Se decidió que estas sustancias “pervertían” las mentes de la juventud. 

Rápidamente se aprobaron leyes estrictas. Después de la aprobación de la Ley de Sustancias Controladas de 1970, el LSD y otros psicodélicos conocidos en ese momento se colocaron en la categoría de drogas más restrictiva: la Lista 1. 

Esta clasificación hizo que fueran prácticamente imposibles de estudiar clínicamente y terminó efectivamente con cualquier investigación importante sobre la farmacología. y el valor médico de los psicodélicos durante más de 3 décadas.

Psicodélicos en la actualidad

En años recientes ese estigma hacia los psicodélicos ha ido cambiando y nuevamente los científicos están dispuestos a estudiarlos y buscar aplicaciones, sobre todo, en el área de la salud mental. 

De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Yale, el uso de psicodélicos como la psilocibina aumentan los sentimientos de conexión social y mejoran el bienestar mental, aún cuando se termina el efecto. 

En dicho estudio entrevistaron a más de 1,200 personas.  Los resultados indican que las personas que habían tomado recientemente psicodélicos como el LSD y la psilocibina tenían más probabilidades de tener life-changing experiences. Hablamos de experiencias tan increíbles y transformadoras que incluso llegaban a cambiar los valores de esas personas. A los hallazgos también se asocian sentimientos de conexión social y estado de ánimo positivo (D’alessio, 2022). Si te interesa leer más sobre este estudio, puedes encontrarlo en la revista Proceedings of the National Academy of Science.

Hoy en día las substancias psicodélicas que se toman principalmente como método de estudio son:

Psilocibina

Es la sustancia química activa en los “hongos mágicos” y  también la más estudiada. La psilocibina es la sustancia psicodélica que tiene más probabilidades de convertirse en una terapia de salud mental aceptada. Después de la legalización de 2020 en Oregón, los empresarios comenzaron a invertir decenas de millones en la investigación de la psilocibina allí y en otras ciudades de Estados Unidos. 

Las investigaciones realizadas en la última década sugieren que la psilocibina, generalmente tomada en forma de píldora, tiene el potencial de tratar los trastornos por uso de sustancias, incluido el alcoholismo y la adicción a la nicotina, así como la depresión.

Si quieres conocer un poco más de los efectos de la psilocibina te recomiendo el documental Fantastic Fungi de Netflix.

Ayahuasca

La Ayahuasca es una bebida indígena usada en la medicina tradicional amazónica desde hace varios cientos de años. Se trata de una cocción entre algunas de las denominadas “plantas mágicas”, junto con otras como el peyote, la planta San Pedro o Wachuma, y algunas especies de hongos. 

La primera planta de esta cocción es la que le da origen al nombre de esta sustancia: la ayahuasca, o Banisteriopsis caapi, que contiene THH (tetrahidroharmina) y alcaloides que actúan como inhibidores de la monoamino oxidasa y que permiten a los componentes psicoactivos entrar en actividad. La otra planta usada comúnmente es la chacruna (Psychotria viridis) que contiene DMT (dimetiltriptamina), sustancia psicoactiva que también genera estado alterados de conciencia. En otros casos se puede utilizar chagropanga o chaliponga. 

Ayahuasca en quechua significa «soga de los espíritus» por su etimología aya (espíritu, muerto) y waska (soga, cuerda), ya que en la cosmovisión de los pueblos nativos de Sudamérica (específicamente Perú, Bolivia y en partes del Ecuador), la ayahuasca es la soga que permite que el espíritu salga del cuerpo sin que éste muera.​ 

En este post te cuento sobre mi experiencia con la Ayahuasca.

Ketamina

Sintetizada por primera vez en 1956, la ketamina, a veces llamada Special K, se usa hoy en día como anestésico por parte de los veterinarios y en medicina de emergencia o de combate. Debido a que es el único psicodélico que nunca ha sido ilegal, los investigadores han podido explorar el potencial de la ketamina como tratamiento de salud mental y construir un caso para su uso en humanos.

Algunos de los usos potenciales de la ketamina para la salud mental son para ayudar con trastornos cerebrales, como la esquizofrenia, la depresión y la ansiedad, trastornos que se caracterizan por la atrofia de la corteza prefrontal. Hay evidencia sólida, aunque aún no concluyente, de que la ketamina ayuda a las personas con trastornos psiquiátricos al promover la regeneración con el tiempo de las neuronas en esta área. 

La esketamina, una variante de la ketamina utilizada para tratar la depresión, fue aprobada por la F.D.A. para su uso limitado a principios de 2019.

LSD

La dietilamida del ácido lisérgico (LSD) se estudió desde la década de 1950 hasta la de 1970 para evaluar los cambios de comportamiento y personalidad, así como la remisión de los síntomas psiquiátricos en diversos trastornos. 

El LSD se utilizó en el tratamiento de la ansiedad, la depresión, las enfermedades psicosomáticas y la adicción. Este psicodélico forma parte del grupo farmacológico conocido como “alucinógenos clásicos” o “psicodélicos”, compartiendo su estructura química con la psilocibina y la dimetiltriptamina (DMT).

MDMA

Una droga muy famosa para salir de fiesta, también conocida como éxtasis o molly. Ha sido investigada de forma intermitente durante décadas por sus posibles beneficios para la salud mental. Aunque la droga sigue siendo ilegal, la F.D.A. permite su uso en la investigación y el tratamiento de enfermedades potencialmente mortales.

En 2010, los resultados de un estudio sobre el TEPT resistente al tratamiento renovaron el interés en la investigación de la MDMA. Desde entonces, también se ha explorado como tratamiento para otras afecciones, como el trastorno por uso de sustancias o la ansiedad social en adultos autistas.

Los psicodélicos y la salud mental

Los trastornos de salud mental constituyen una gran parte de la morbilidad mundial y suponen unos enormes costes, tanto para la sociedad como para la economía. Según el IMSS, las personas con enfermedades mentales severas mueren de 20 a 30 años más jóvenes y tienen tasas más altas de desempleo. Los costos directos e indirectos de la mala salud mental son muy altos y pueden llegar a 4% del PIB. 

Los psicodélicos son considerados no adictivos. Por lo que podrían ser una prometedora forma de terapia para trastornos de difícil tratamiento. Esto ha causado que el interés por parte de la comunidad científica crezca, lo que a su vez ha generado que en Estados Unidos y Europa se lleven a cabo estudios científicos financiados por capital privado. 

“El valor de los psicodélicos viene tanto en la sesión como antes y después de la misma. Hay muchas personas que encuentran tremendas percepciones sobre lo que podrían y deberían hacer, pero luego no hacen nada con esas percepciones. Vuelven a sus comportamientos normales 48 horas más tarde, atrapados de nuevo en las rutinas y bucles de los viejos comportamientos. Se necesita esfuerzo, concentración y compromiso para reconstruir todo (Tim Ferriss, 2022).”

Esto que menciona Ferriss es importante para comprender el alcance que los psicodélicos pueden tener en nuestras vidas. Las sustancias por sí solas, no nos cambiarán la vida. Nosotros tenemos que trabajar en lo que vemos y percibimos en los estados de consciencia alterados para poder mejorar en nuestras vidas. 

Si tienes tiempo y te interesa, este episodio de The Psychedelic Podcast, nos da un vistazo profundo e interesante a los beneficios que los psicodélicos pueden tener en el área de psiquiatría. 

No sé si sean substancias mágicas pero sí son substancias con el poder de enseñarnos a conocernos a nosotros mismos. El trabajo, la perseverancia y las ganas de ser mejores, son el camino correcto para la auto superación.

Fuentes:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4813425/

https://elpais.com/salud-y-bienestar/2022-12-03/magia-alucinogena-como-una-combinacion-de-farmacos-psicodelicos-y-terapia-puede-ayudar-a-tratar-enfermedades-mentales-cronicas.html

https://www.forbes.com.mx/psicodelicos-podrian-tener-beneficios-para-mejorar-las-conexiones-sociales-estudio/

https://www.gq.com.mx/entretenimiento/articulo/psicodelicos-productividad-y-la-clave-del-exito-segun-tim-ferris

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6985449/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC381240/

https://www.nytimes.com/es/2021/05/15/espanol/psicodelicos-mdma-extasis-psilocibina-salud-mental.html

También te puede interesar