Ya les he hablado antes sobre la importancia de los primeros principios. En la lista de los 10 mandamientos que rigen mi vida, pensar con base en los primeros principios está en el número 3. Es una filosofía que se vincula con el pensamiento científico, pues consiste en la capacidad de cuestionar y, en consecuencia, deconstruir cualquier proceso hasta llegar a sus elementos fundamentales y construir algo nuevo a partir de ellos.
Es decir: los primeros principios son una herramienta clave para comprender el complejo mundo que habitamos hoy. Resulta más útil comprender bien cómo funciona cada elemento por su cuenta en vez de querer comprender un sistema completo al primer intento.
Si hay alguien que conoce bien esta mentalidad y la práctica de este principio, es Naval. Él, es un inversionista, emprendedor y filósofo moderno estadounidense cuya vida es el ejemplo más claro de por qué hay que pensar en primeros principios.
Naval nació en Nueva Delhi y migró a Nueva York a los 9 años junto con su mamá y su hermano. Prosperó en la escuela, entró a la universidad de Dartmouth y se graduó de ahí como ingeniero en computación. Después, se fue a Silicon Valley.
Tras haber fundado varias compañías, entre ellas Epinions (que se convertiría después en Shopping.com), Naval creó AngelList en 2010 una plataforma de levantamiento de fondos para empresas que buscan ángeles inversionistas. Naval sabe bien sobre este tema porque él mismo fue inversionista ángel. Participó en rondas tempranas de empresas como Twitter, Uber y Postmates, y en su portafolio suma más de 60 exits que le han permitido tener la fortuna e influencia de las cuales hoy goza.
En los últimos años, Naval ha participado en la creación de dos fondos de inversión. El primero es MetaStable Capital, un hedge fund para gestionar crypto activos que tiene a Andreessen Horowitz, Sequoia, Union Square Ventures y Founders Fund como inversionistas. Lo más interesante de MetaStable es que fue creado en 2014, tres años antes del boom alcista de Bitcoin, cuando aún eran muy pocos quienes creían en el potencial de crypto. El segundo es Spearhead, una firma que ya va en su tercer fondo y que ha invertido en compañías como Neuralink y Opendoor.
Además de todo eso, Naval es un conocido creador de contenido y partícipe de podcasts. Tiene los suyos y también ha sido invitado en los de Tim Ferriss, Joe Rogan y Farnam Street. El Almanack of Naval Ravikant fue publicado hace unos años por Eric Jorgenson e incluye algunas de sus mejores observaciones y consejos.
¿Qué es lo que Naval tiene que enseñarnos? A mi parecer, muchísimo. Sus lecciones van más allá de las inversiones, pues las vincula con otros aspectos de nuestra vida que también requieren inversión en tiempo y dedicación. Y la manera en que redacta y comparte estos aprendizajes es en función de primeros principios: deconstruyendo la lógica que nos han impuesto, analizando los conceptos de manera detenida y con otro ángulo, y desenredando algunas ideas para poder pensar con mayor claridad.
Por eso, en esta ocasión te presento tres de las lecciones más trascendentes que podemos aprender de Naval:
- La riqueza no significa tener dinero. Esta quizá sea la lección más importante que comparte Naval. La riqueza no es tener dinero, la verdadera riqueza es ser dueño de tu tiempo. En sus propias palabras: “Mi definición de riqueza se orienta hacia negocios y activos que te permiten ganar dinero mientras duermes: ya sea a través del capital y las inversiones, a través de la fuerza laboral, a través de los medios de comunicación cómo son los blogs, redes sociales o finalmente a través de programas de computo como las Apps o sitios web en donde construyes las cosas una vez y se pueden ejecutar de manera automática. Estos activos generan riqueza mientras duermes. Y para lograr esta riqueza, se necesita pensar a largo plazo y dedicarle paciencia, habilidad y buen juicio.
- Para crear riqueza, debes aprender a apalancarte. Una manera de hacerlo es mediante el permissionless leverage, que puede traducirse como apalancamiento sin barreras. Se refiere a la manera en que el Internet hoy permite que el esfuerzo dedicado a una sola cosa se pueda replicar infinitamente sin tener que seguir creando mas. Los ejemplos que da son el código de computación y los medios de comunicación: una app, un video o un libro pueden replicarse (o venderse) millones de veces en canales físicos o digitales con muy poca inversión de creación. Esto es lo que permite dormir con la certeza de que pusiste algo allá afuera que está generando clics, vistas y, con ello, dinero.
- Lo que haces importa más que cómo lo haces. Este es un ejemplo que Naval usa mucho. Partiendo de que todos los humanos tenemos la misma cantidad de horas al día a nuestra disposición, ¿cómo se explica entonces que algunos tengan más éxito que otros? Su visión es que no es lo mismo dedicarle una hora a un proyecto totalmente innovador que a uno que todos los demás ya estén haciendo. Naval dice: “Si te dedicas a resolver problemas en los límites del conocimiento que otros no puedan resolver, la gente te recompensará por ello. Siempre hay que pensar qué es lo que cada uno de nosotros puede aportarle a este mundo.
Para finalizar les dejo este thread con más sobre la filosofía y consejos sobre Naval:
How to Get Rich (without getting lucky):
— Naval (@naval) May 31, 2018