Mis 11 mandamientos

Javier Martínez Morodo

Nunca he sido alguien convencional. Mis convicciones son poderosas pero flexibles, pues tengo muy claro que nada está escrito en piedra y siempre estoy abierto a revalorar nuevas ideas que cuestionen el fondo de mis ideales. Por eso digo que a mi vida la rigen mandamientos, pero para mí en vez de ser los 10 tradicionales, son 11, ya que es mi número de la suerte.

Estos 11 mandamientos representan mis principios. Los principios son creencias fundamentales que forman nuestra manera de pensar y de actuar. De manera más precisa, son representaciones conceptuales de nuestro ser. Para ser relevantes y mantenerse vigentes, los principios deben ser fáciles de aplicar y de seguirse diariamente. Pero lo más importante es que deben de estimular el pensamiento crítico y la fuerza de voluntad. 

A lo largo de los años he ido desarrollando un grupo de principios que me han servido como guía para poder lograr mis objetivos personales. Estos mandamientos son dinámicos, pues han evolucionado a través del tiempo. Sin embargo, he logrado apegarme a ellos al grado que definen la persona que soy hoy en día. Se los comparto a continuación para que me conozcan más e idealmente, ustedes se inspiren a construir los suyos:

1. No puedes esperar resultados distintos haciendo las cosas de la misma manera.

Pasan los años y sigo sorprendiéndome de lo difícil que es romper con el status quo. Como seres humanos es normal que no nos guste el cambio, pues una vez que nos acostumbramos a algo es muy complicado visualizar un mundo distinto. Pero la única manera de evolucionar, mejorar y superarse es probando cosas nuevas. Existe un delirio colectivo que nos hace creer que las cosas van a mejorar por sí solas con el simple paso del tiempo, pero no hay nada más falso. Las cosas no cambian a menos que actuemos de manera distinta.

“Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes” – Albert Einstein

2. Incomodidad productiva para evitar las zonas de confort 

Al ser organismos vivos, nuestra función desde un punto de vista evolutivo simplemente es sobrevivir. Tendemos a buscar el punto óptimo entre consumo de energía y productividad, por lo que somos naturalmente “flojos”. Por eso, he encontrado la manera de generar lo que llamo “incomodidad productiva”. Se trata de siempre ponerme en el límite de lo que es posible; cada vez que alcanzo un nuevo máximo, busco el que sigue. El hack (estos atajos personales serán tema recurrente en mis textos) es forzarme a sentirme incómodo justo en el momento en que me siento cómodo, pues es cuando me doy cuenta de que aun no estoy cerca de mi máximo potencial. 

3. Pensar a partir de los “primeros principios”

Esta filosofía está basada en el cuestionamiento. Implica deconstruir un proceso hasta su parte más fundamental para comenzar a construir otra cosa a partir de ella. La mentalidad del primer principio -que se vincula con el pensamiento científico- es muy útil para tener diagnósticos más asertivos cuando se nos presenta un problema, y por ende permite proponer mejores soluciones. Elon Musk es uno de los más notables pensadores modernos que aplica este principio, pues ha dicho que Tesla, una de sus empresas, pudo inventar las baterías eléctricas más poderosas al aplicar principios de física nunca antes explorados por la industria. Otros ejemplos de esta filosofía es la dialéctica socrática y el sistema lean de Toyota.

4. Iteración continua: 1% mejores todos los días, el poder de las pequeñas ganancias. 

Ya sea en la vida, en el conocimiento, en la riqueza o hasta en las relaciones, los verdaderos retornos se dan a través del crecimiento compuesto. Transportado al plano personal, son las pequeñas acciones iterativas, de manera constante y en la misma dirección, las que llevan a los grandes resultados, no como un golpe de suerte, sino como un cúmulo de esfuerzos. La perfección no es un estado, es un proceso. 

“Si mejoras en 1% cada día durante un año, terminarás 37 veces mejor cuando finalice el año.” – James Clear

Las pequeñas ganancias crecen de manera exponencial.

5. Creer para ver

Este axioma es contrario a la perspectiva convencional de “ver para creer”. Son los creadores los que mueven el mundo y la mejor manera de predecir el futuro es creándolo. Por eso, las cosas no suceden si nadie cree que pueden ocurrir. La creación es el mayor generador de valor y bienestar de la humanidad. 

“Aquellos que están lo suficientemente locos para creer que pueden cambiar el mundo son quienes lo cambian.” – Steve Jobs

6. Explota lo que haces bien, no lo que te apasiona

La creencia común detrás del éxito es que para encontrarlo hay que tener pasión, pues es justamente eso lo que hace que te esfuerces al máximo. Pero yo no creo en eso. Para empezar, lo que te apasiona cambia con la edad. Pero aún más alla, yo creo que a la gente le apasiona lo que hace ya que generan contribución, ya que la gente les reconoce ese valor y eso hace que se apasionen y busquen mejorar iterativamente hasta ser el mejor. La contribución, genera pasión, que genera curiosidad intelectual, que genera valor, que nuevamente genera contribución, es un ciclo que empieza por el impacto, por la contribución. La pasión sigue la contribución. 

“Lo que obtienes del mundo es mucho menos importante que lo que aportas al mundo. Sigue tu contribución a los demás, ayudemos a que el mundo sea mejor, eso es lo que debemos de seguir.” Ben Horowitz

7. El poder del cándor

Cándor significa total y completa honestidad. Solo existe en ambientes y culturas de altísima confianza social y psicológica. Es transparencia absoluta y hasta cierto punto radical; es poder expresar ideas, pensamientos, opiniones, críticas y sentimientos en total libertad, sin miedo a las represalias o a ofender a alguien. Esto genera mejoras continuas de manera acelerada. Es la versión darwiniana de la cultura social: la supervivencia de quien se exprese con mayor claridad en la sociedad. A mi parecer, el cándor es el ingrediente secreto en la fórmula para el éxito de cualquier relación, ya sea personal, social o profesional. Cuando puedes lograr ese nivel de confianza es cuando generas conexiones profundas, y eso realmente hace la diferencia.

8. La adaptabilidad supera a la inteligencia y a la fuerza

La mayor ventaja competitiva que podemos tener en un mundo tecnológico que cambia tan rápido es una mentalidad de adaptabilidad (AQ, o coeficiente de adaptabilidad, según sus siglas en inglés). Hay que hackear nuestro sistema y volverlo ágil y flexible para poder cuestionar, adaptar y evolucionar en medio de tanta transformación profunda. Quienes tengan la mente aferrada a un mundo que dejó de existir no podrán aprovechar en el futuro.

“No es la especie más fuerte la que sobrevive, tampoco la más inteligente. Es aquella que es más adaptable al cambio”. – Charles Darwin

9. Todos los problemas son problemas de comunicación

La comunicación es el proceso humano que ha generado mayor valor a través de la historia, pero también es el más subestimado. La amplitud de formas de comunicación que tenemos como especie nos hace únicos y explica en gran medida la evolución y dominio que mantenemos sobre el resto del planeta. Pero en el día a día la damos por sentado, y hacerlo es el primer paso para que surjan todo tipo de problemas. Conocer y dominar la comunicación de manera efectiva es una de las herramientas más fuertes que posee el ser humano. 

“La forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas.” -Tony Robbins

10. Entender a las personas para entender sus decisiones

Cada individuo es un mundo distinto que se construye a partir de múltiples factores. Es imposible separarnos de nuestra identidad y la subjetividad que conlleva, y por eso tendemos a pensar que todos piensan igual que cada uno de nosotros. Grave error. Para evitar cometerlo, hay que desarrollar empatía, la capacidad de ponerse en los zapatos del otro que permite comprender los sesgos cognitivos que determinan su pensamiento y sus decisiones. Entender a la otra persona sus incentivos, miedos, decisiones, deseos y formas de ser es más que una capacidad de socialización; es una herramienta para poder influenciar.  

“Vemos las cosas, no como son, sino como somos nosotros”. – Immanuel Kant

11. Minimización del arrepentimiento

Otro hack que he encontrado para mejorar mi toma de decisiones es poner en perspectiva la manera en que me voy a sentir en el futuro después de haber tomado cualquier decisión. En muchas ocasiones esto me ha dado la valentía para animarme a hacer las cosas, pues por lo general nos terminamos arrepintiendo más de las cosas que no hacemos, que de las que sí hacemos. Es un principio que usa mucho Jeff Bezos y que incluso ha mencionado como uno de los pilares que le ayudaron a tomar la decisión de fundar Amazon. Los riesgos calculados nos permiten sacarle más provecho a las circunstancias.

He construido estos mandamientos a lo largo de mi vida, y si bien hoy son una foto de mi presente, yo los veo como una película que con el tiempo va a evolucionar; algunos tendré que reforzarlos y otros perderán su vigencia. Los principios son esenciales para ser constantes en las actividades realizamos y las decisiones que tomamos en la vida. Es muy importante ser consciente de ellos para lo cual es indispensable tenerlos escritos y revistarlos de vez en cuando. Espero que a través de ellos conozcas más sobre mi mentalidad decidida pero abierta, y, sobre todo, que estos principios te ayuden a formar los tuyos para encontrar la mejor manera de potenciar tu vida. 

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