¿Qué es la banca fraccionaria?

Javier Morodo

El sistema de la banca fraccionaria se refiere a la forma en la que funcionan los bancos actualmente. Tengo ganas de hablar sobre este tema con ustedes porque considero que es relevante, sobre todo, en estos momentos. 

Estamos atravesando momentos de incertidumbre económica. Por lo que conocer cómo funcionan los bancos puede darnos un panorama de lo que puede suceder o bien, ayudarnos a entender situaciones como la quiebra del Banco de Silicon Valley (SVB).  

Antes de hablar sobre qué es la banca fraccionaria, me gustaría comenzar por su origen para entender de dónde viene y por qué funciona como funciona hoy en día.

El sistema de la reserva fraccionaria se creó en el siglo XVI, antes de la existencia de los bancos centrales. Este sistema surge a mitad del siglo XIX cuando los primeros bancos privados comienzan a imprimir moneda de papel. A este periodo en Estados Unidos se le conoce como “banca libre” y fue algo problemático. Esto porque los diferentes bancos privados imprimían diferentes billetes respaldados por los fondos del banco del que provenían. En esa época si quebraba tu banco, perdías todo tu dinero porque se respaldaba a sí mismo. 

Fue por eso que hubo una crisis económica entre 1837 y 1843 que no fue realmente resuelta hasta 1913. La solución fue establecer un sistema que garantizara un valor estable para los billetes; así es como surgen los bancos centrales. Estos bancos tienen la obligación de respaldar el valor de los billetes en circulación y hoy en día, también se encargan de asegurar el ahorro bancario de las personas en caso de la quiebra de un banco. 

¿Qué es la banca fraccionaria?

Los bancos trabajan bajo un sistema de reserva fraccionaria. Esto quiere decir que del total de depósitos que el banco recibe de sus diferentes clientes, sólo está obligado a mantener guardada una fracción. Esta fracción suele ser del 10%, por lo tanto, si tu tienes $100 en el banco, solamente $10 están realmente ahí. 

Entonces, ¿qué pasa con el otro 90%?  Ese dinero es el que usa el banco para realizar préstamos a sus clientes e inversionistas. 

El banco siempre va a tener la obligación de devolverte todo tu dinero si lo solicitas. Pero, puede suceder que si quieres retirar una cantidad importante te digan que lo tienen listo en un par de días, debido a que no lo tienen físicamente ahí. 

El efecto multiplicador 

En teoría, este sistema está diseñado para impulsar la economía al liberar capital para préstamos. Para entenderlo mejor te comparto este ejemplo:

“Supongamos que creas una economía completamente nueva y añades los primeros USD 1000 al sistema. Depositas los USD 1000 en una cuenta bancaria. El sistema tiene ahora USD 1000.

Tú decides que los bancos pueden prestar el 90% de sus activos. El banco puede prestar entonces USD 900 a otros clientes. Estos clientes piden prestados USD 900, y tú todavía tienes USD 1000 en tu cuenta. De esta manera el sistema ahora tiene USD 1900.

Los clientes gastan esos USD 900 que pidieron prestados, y los comerciantes que reciben el dinero depositan los USD 900 en el banco. El banco puede prestar de nuevo el 90% de ese dinero, o USD 810, del nuevo depósito de USD 900.

Los clientes piden prestados los USD 810. Tú todavía tienes USD 1000 en tu cuenta, y los receptores de los primeros USD 900 todavía tienen ese dinero disponible en sus cuentas. De manera que el sistema tiene ahora USD 2710 (USD 1000 + USD 900 + USD 810).

El ciclo, conocido como el efecto multiplicador, continúa creando más dinero. De esta forma es como la banca fraccionaria añade y crea más dinero en una economía” (Muy Financiero, 2022). 

Como consecuencia de este efecto multiplicador, hay más dinero en circulación del que realmente está respaldado. 

¿Qué pasa si todos decidimos retirar nuestro dinero? 

Tengamos en cuenta que este sistema se trabaja bajo la premisa de que nunca vendrán todos los clientes del banco a retirar todo su dinero al mismo tiempo porque, en caso de que eso pasara, el banco se iría a la bancarrota. Esta situación se conoce como “retiro masivo” y es algo que los bancos quieren evitar a toda costa.

La realidad es que los bancos no pueden pagarle a todos sus clientes todo el efectivo y si por alguna razón empieza a surgir pánico entre la población y la gente decide retirar su dinero, vendrá una crisis económica. 

Después de la Gran Depresión muchos bancos quebraron y millones de personas se quedaron sin ahorros. Para evitar que esto volviera a suceder, en 1933 se estableció la Corporación Federal del Aseguramiento de Depósitos, para proteger al menos una parte de los ahorros de las personas. Estos seguros bancarios son respaldados por el Banco Central. En el caso de México hablamos del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB). 

Hay que poner más atención a las finanzas 

Como se supone que nuestro dinero ya está respaldado por el IPAB contra cualquier pérdida del banco, muchas personas no suelen prestarle atención a lo que hace el banco con el dinero que le prestamos. Parece que ahora es más importante ver qué banco tiene más cajeros o el color de las tarjetas. La verdad es que esto no debería ser así. Por más que el IPAB respalde nuestro dinero deberíamos de exigir a los bancos que lo cuiden y hagan movimientos inteligentes. 

Después de todo, el sistema de banca fraccionaria le da mucho poder a los bancos sobre la circulación del dinero; cuantos más préstamos hay, más dinero en circulación y, cuando dan menos préstamos, hay menos dinero. 

Qué pasa en una recesión

Durante una recesión queremos más dinero. Por lo tanto, una política estándar es intentar aumentar la oferta de dinero. Esto se puede conseguir al bajar las tasas de interés para que las personas pidan más préstamos. También el Banco Central puede comprar valores e imprimir más dinero. 

Sin embargo, con la banca fraccionaria, también hay que contar el dinero que surge de los préstamos del banco (el efecto multiplicador del que hablábamos antes). En estas situaciones, el banco central quiere más dinero en circulación, no obstante, los bancos, al ver la situación económica precaria e inestable, prestan menos. Lo que se traduce a menos dinero en circulación. Lo contrario a lo que busca el Banco Central. 

Por otro lado, cuando hay un boom económico, el Banco Central quiere que haya menos dinero. Para conseguirlo pueden vender valores para retirar ese dinero de circulación. Contrariamente, aquí los bancos se confían y prestan más, lo que se traduce a más dinero en circulación. Algo que puede causar inflación. 

En conclusión, la banca fraccionaria tiene sus ventajas y desventajas. Aunque puede acelerar la economía, también la vuelven inestable al no tener el respaldo físico del dinero que está en circulación. Es en estos momentos cuando podemos mirar a otras cuestiones de monetización, como las criptomonedas.

Referencias: 

https://www.sdelsol.com/glosario/banca-de-reserva-fraccionaria/#

https://es.khanacademy.org/economics-finance-domain/old-macroeconomics/monetary-system-topic-old/fractional-reserve-banking-tut/v/weaknesses-of-fractional-reserve-lending