Si el átomo, que es la unidad más pequeña de toda la materia del universo, tiene un grado importante de complejidad, ¿cómo es que los seres humanos hacemos sentido del enorme mundo que nos rodea?
A lo largo del tiempo, hemos aprendido a utilizar la herramienta clave para hacerlo: los modelos mentales. Un modelo mental es el mecanismo del pensamiento con el que intentamos explicar cómo funciona el mundo real. Ellos guían nuestra percepción y conducta y nos ayudan a comprender la vida. Los modelos mentales no se heredan, sino que se aprenden: nacemos sin ellos, pero poco a poco los vamos aprendiendo a partir de nuestras experiencias de vida.
Por eso, aprender nuevos modelos mentales nos permite tener nuevos entendimientos sobre el mundo en el que vivimos. Cada modelo mental nuevo es una perspectiva distinta que nos permite comprender el mundo desde otro ángulo al que estamos acostumbrados.
A continuación, comparto una lista de los modelos mentales que he descubierto y puesto en práctica. He recurrido a ellos particularmente al momento de tomar decisiones, y hasta el momento me han funcionado muy bien:
1. Razonamiento a partir de primeros principios o principios fundamentales: Este modelo mental me parece el más importante ya que permite encontrar la causa raíz de todos los problemas. Rompe los elementos complicados y los parte en conceptos simples, intentando resolver dilemas con ingeniería inversa; es decir, reconstruyendo lo más complejo a partir de lo más sencillo. Al ser nosotros mismos un grupo de sistemas compuestos de sistemas, este tipo de razonamiento nos permite desdoblar los elementos hasta llegar a los “átomos”.
Por eso se dice que este modelo mental tiene una base sólida en la ciencia. Reducir las ideas hasta su mínima expresión permite verlas desde las bases de la ciencia -ya sea física, química, matemática o antropológica- y en consecuencia, de la verdad. Como mencionó el científico y escritor Carl Sagan,
“la ciencia es más un modo de pensamiento que un modelo de conocimiento”.
Un gran ejemplo de alguien que piensa en función de los primeros principios es Elon Musk. Con frecuencia recurre a las leyes de la física. Cuando le preguntaron cómo hizo para crear una batería con las características de duración que tienen las de Tesla, su respuesta dejó ver una solución simple: el equipo en Tesla no sabía que no podía hacerlo. Al eliminar el convencionalismo de la imposibilidad, lo pudieron lograr. Musk ha hecho lo mismo en SpaceX, creando los cohetes reutilizables que nadie creía posibles hasta que demostró lo contrario. El libro de Ashlee Vance que habla sobre este genio moderno es un gran recurso para entender mejor a Elon y la práctica de este modelo mental.
2. Pensamiento de segundo orden: Casi todos podemos analizar los resultados inmediatos de nuestras acciones. Sin embargo, la complejidad del mundo entretejido que habitamos no nos permite ver el impacto de las consecuencias de segundo o tercer orden que provocamos. Por eso es crítico estar consciente de nuestro alcance para poder tomar mejores decisiones. Grandes pensadores e inversionistas como Ray Dalio o Howard Marks deciden teniendo presente este principio. Sus libros, “Pinciples” y “The Most Important Thing” son buenas guías para entender el pensamiento de estos grandes inversionistas.
3. Pensamiento probabilístico: Es demasiado común pensar en absolutos: si hago eso, pasa esto. Grave error: la vida está llena de posibilidades y permutaciones inexactas. Por ello es crítico hacer un ejercicio estadístico para tener, por lo menos, una buena estimación. La estadística es fundamental para tomar decisiones al grado de que debería ser materia obligatoria en la educación básica. Esta es una de las herramientas que más uso en mi vida personal y profesional. Cuando alguien a mi alrededor usa adjetivos calificativos como “es mucho” o “es poco”, les pido que lo pongan en términos estadísticos para poder analizar las verdaderas posibilidades con mucha mayor calidad. Los adjetivos no son objetivos, pero los números sí. El poder está en ellos.
Una gran historia para entender este concepto es la del mundo de espías e inteligencia militar británica que protagonizó Vera Atkins con Winston Churchill en la Segunda Guerra Mundial. Otro gran recurso es el libro “Against the Gods The Remarkable Story About Risk” que relata el proceso de la humanidad tratando de entender el riesgo y la probabilidad a lo largo de la historia.
4. Sesgos cognitivos: Este efecto psicológico produce una desviación en el procesamiento mental, lo que lleva a una distorsión. Un sesgo cognitivo está causado principalmente por experiencias de vida y por la manera química en que funciona nuestro cerebro. Existen muchos tipos, pero algunos de los más famosos son los siguientes:
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- Sesgo de confirmación: tendencia a interpretar información que confirma preconcepciones o hipótesis.
- Sesgo de anclaje: tendencia a juzgar una situación con base en información recibida recientemente sobre ella.
- Sesgo de aversión a la pérdida: tendencia a preferir evitar las pérdidas en lugar de la posibilidad de generar ganancias.
- Sesgo bandwagon o efecto de arrastre: tendencia a hacer (o creer en) algo porque muchas personas lo hacen (o lo creen).
Uno de los mejores libros al respecto es Thinking, fast and slow de Daniel Kahneman.
5. Crecimiento compuesto: Operamos y pensamos en un mundo lineal, en el que la estructura de pensamiento nos indica que todo va en línea recta. Sin embargo, el verdadero secreto de la vida está detrás del concepto de crecimiento compuesto o compounding. Es el proceso mediante el cual se le añade un interés a una suma fija, que a su vez genera un interés sobre la suma previa, que crece exponencialmente hasta llegar al infinito. Este concepto es un fenómeno muy difícil de visualizar porque exige el componente del paso del tiempo. Sin embargo, es la manera más realista de ver la vida y aplica en muchos aspectos adicionales a los financieros o numéricos.
Exponential Organizations, el libro de Salim Ismail de Singularity University, aplica los conceptos de crecimiento compuestos a las empresas y organizaciones. Uno de mis libros favoritos y de cajón.
6. Teoría de juegos: Es una herramienta de la microeconomía y matemáticas aplicadas que ha contribuido a comprender de manera más adecuada a la conducta humana frente a la toma de decisiones. Estudia estrategias óptimas entre el comportamiento previsto y observado de individuos en juegos. La teoría de juegos plantea que debe haber una forma racional y óptima de jugar a cualquier “juego”. Entre los dilemas y juegos más famosos se encuentran los siguientes:
El libro The Art of Strategy es uno de los mejores que hay sobre la aplicación de teorías de juegos en la vida real. Imperdible si estás interesado en estos temas.
7. Incentivos: Todos los seres vivos respondemos a incentivos para mantenernos con vida. Este es el instinto básico de supervivencia. Por esta razón, este modelo mental me parece crítico. Tenemos que entender los incentivos de la gente, sociedades y empresas para entender su comportamiento. Una de las mejores frases que he leído al respecto es de Nicholas Nassim Taleb en su libro Skin in the Game: “No me digas lo que opinas o crees. Enséñame las inversiones que tienes en tu portafolio,” haciendo referencia a que los verdaderos incentivos de una persona suelen estar asociados a las pertenencias materiales y patrimoniales más que a las palabras, creencias u opiniones.
Extra: Pensamiento sistémico: La gente suele pensar de manera lineal en causa y efecto. Pero la realidad es muy distinta. El universo y la humanidad están llenos de sistemas complejos que interactúan entre sí, y los diagnósticos lineales no suelen ser muy acertados ya que subestiman los efectos de los distintos componentes de estos sistemas. El pensamiento sistémico ayuda a entender las partes móviles y las interacciones de estos, dentro de los sistemas complejos. Hay tres conceptos fundamentales dentro de este modelo mental que hay que comprender: los cuellos de botella, las palancas y los ciclos de retroalimentación. El cuello de botella es la función limitante de un sistema. Un buen libro para entender más acerca de esta función y cómo resolverla en los negocios es The Goal: The process of ongoing improvement. Las palancas o apalancamiento son funciones que permiten a los sistemas hacer más con menos. Es la habilidad de influir un sistema para maximizar el efecto por unidad de esfuerzo. El libro Thinking in systems es un buen recurso si quieres conocer más acerca de este fenómeno. Los ciclos de retroalimentación probablemente sean el concepto más importante a tomar en cuenta en el pensamiento sistemático, ya que implican que todo está interconectado. Este concepto es fundamental para comprender que existen cientos de interacciones entre los distintos componentes cuando afectas o modificas partes de un sistema. El efecto mariposa es un ejemplo de este concepto.
El pensamiento sistémico es uno de los modelos mentales que más ha formado mi pensamiento y es una herramienta fundamental para la toma de decisiones en mi vida personal y profesional. De manera general uno de los mejores libros acerca del tema es The systems bible de John Gall, libro que recomiendo ampliamente.
Del gran número de modelos mentales que existen, estos son los que más me han servido. En estos recursos que comparto a continuación, hay cientos de ejemplos más que te invito a consultar para poder elegir, experimentar o adaptar en tus modelos de pensamiento:
- Mental Models: The Best Way to Make Intelligent Decisions
- Mental Models: Learn How to Think Better and Gain a Mental Edge
A los modelos mentales también se les conoce como frameworks o marcos de referencia de toma de decisiones que maximizan la probabilidad del mejor resultado. Por eso, los considero fundamentales en el desarrollo del pensamiento crítico y en nuestro proceso de crecimiento personal y profesional.
La calidad del pensamiento es proporcional a los modelos que tienes en la cabeza y que utilizas dadas las circunstancias que se te presentan. Así que que si tienes más y mejores herramientas, crecerán tus probabilidades de tomar decisiones acertadas.