Cuando se habla de un ecosistema que permite la creación y supervivencia de nuevas empresas, una figura sumamente importante es la de los inversionistas. Y en el caso de Latinoamérica, esa figura tiene nombre y apellido: Kaszek Ventures. No es el único fondo de venture capital en la región, pero sí es el que ha logrado impulsar no uno, sino varios unicornios latinoamericanos.
Por eso, las lecciones de inversión de Kaszek Ventures ofrecen un análisis muy enfocado en observar y atender las necesidades particulares de América Latina –una estrategia que, por cierto, explica el éxito de Mercado Libre, la emblemática empresa en la que también participaron Nicolás Szekasy y Hernan Kazah, los cofundadores de Kaszek.
Antes de platicar más sobre este fondo de inversión de venture capital, arranquemos con un poco de contexto. Las firmas de VC más célebres por el tamaño de sus fondos y las empresas en las que han invertido se encuentran en Estados Unidos.
Desde finales de los años 40s, estos fondos de capital de riesgo han invertido en miles de compañías en distintas etapas de crecimiento, brindándoles financiamiento para poder operar y crecer cuando instituciones financieras tradicionales son demasiado cautelosas para apoyar a ideas en servilletas, por prometedoras que sean.
Cuando a los fondos de VC les va bien, es porque las empresas en las que invirtieron les va bien. De ese modo, el círculo virtuoso del ecosistema de VC puede continuar y beneficiar a su entorno con compañías visionarias que se anticipan a las tendencias del mercado y encuentran soluciones innovadoras –a veces hasta adelantadas a su tiempo– para algunos de sus problemas.
A finales de los 90s, cuando las empresas de internet recién empezaron a surgir, los fondos de VC en EE.UU. tomaron algunas apuestas que terminaron cambiando al mundo. Sin fondos como Sequoia, WhatsApp probablemente no existiría hoy como la conocemos. Andreessen Horowitz fue clave para que una idea tan loca como AirBnb se convirtiera en un negocio, y sin la inversión de Kleiner Perkins, el crecimiento de Google se hubiera demorado demasiado.
Y aunque queda claro que el VC ha sido imprescindible para que estas y otras empresas pudieran crecer y ofrecer sus productos al mundo entero, la presencia de los fondos de capital privado en América Latina empezó a notarse desde hace muy poco tiempo.
Esta gráfica muestra cómo ha crecido la inversión de capital de riesgo en la región desde el 2011 –año en el que, por cierto, Facebook solito levantó $1,500 mdd, casi diez veces más de lo que VCs invirtieron en toda Latinoamérica.
Y también coincide que ese mismo año se fundó Kaszek Ventures. Ahora sí, aquí va su historia y el por qué de su importancia.
Hernan Kazah y Nicolas Szekasy, los dos fundadores de Kaszek, se conocieron en MercadoLibre, la emblemática compañía de internet argentina que ya continúa liderando el e–commerce en toda Latinoamérica. Hernan cofundó Mercado Libre y Nicolás fungió como su CFO prácticamente desde la creación de esa empresa en 1999. Además de su experiencia en la escuela de negocios de Stanford, donde se conocieron, su paso por MercadoLibre les mostró a ambos la importancia que tiene el VC para el emprendimiento tecnológico y el gran hueco que había durante esa década por toda América Latina.
Por eso decidieron salirse de MercadoLibre y crear Kaszek juntos. En su sitio, explican que este fondo “intenta ayudar a los fundadores de nuevas empresas en cuestiones financieras, estratégicas, operativas e incluso emocionales” para lograr la creación de la siguiente generación de empresas exitosas y sustentables en la región.
Hasta el momento, Kaszek ha levantado más de 2 mil millones de dólares en diferentes fondos, con lo cual es la firma latinoamericana más grande de VC para early funding. Su portafolio está lleno de nombres conocidos: Nubank, Credijusto, Sofía, Open English, Cuenca, Konfío, Urbvan, entre muchas otras. Y tal vez lo más impresionante es que Hernan, Nicolas y su equipo han tenido el ojo preciso para invertir de manera temprana en startups que lograron convertirse en unicornios latinoamericanos, de los cuales no hay muchos. En el último año, Kaszek ha participado en rondas de financiamiento para Kavak, valuada en $4 mil mdd, la brasileña Gympass con su valuación de $2,2 mil mdd, y Bitso, por supuesto, que alcanzó una valuación de $2,2 mil mdd hace unos meses.
¿Qué lecciones podemos absorber de la historia y misión de Kaszek como inversionistas? Tres muy puntuales, aunque a nivel macro:
- Creer en el talento local. Concentrarse en invertir en compañías latinoamericanas ha sido un acierto rotundo para Kaszek. Pudieron haberse quedado creciendo MercadoLibre, pero Nicolas y Hernan decidieron replicar la historia de éxito de esta empresa mediante el apoyo a otros emprendedores. Lo que ha hecho Kaszek desde un inicio, levantar rondas de inversión con el propósito explícito de empresas latinoamericanas, ha sido un voto de confianza que ha tenido eco en la región.
- Invertir con visión de emprendedor. Haber sido parte de MercadoLibre desde sus primeros años les dio a Hernan y Nicolas una perspectiva única sobre lo que padecen las startups en sus diferentes etapas. No sorprende entonces que Kaszek haya invertido en Bitso, pues el estatus del mundo crypto hoy en día se parece a cómo estaba el Internet en los 90s, cuando empezó la empresa de e commerce: ante una tecnología revolucionaria, hay que ignorar un poco la incertidumbre y darle espacio a que fermenten las mejores ideas.
- Elevar estándares. Quizás no había una gran industria de VC en Latinoamérica previo al 2011, pero eso no impidió que Kaszek empezara a construirla con el pie derecho. Los unicornios que ha impulsado hablan mucho sobre lo que esperan de otras empresas en las que vayan a seguir invirtiendo. En otras palabras, no están invirtiendo en aire ni por el gusto de hacerlo. Las propuestas de Bitso y Kavak han demostrado tener un fit perfecto con algunas necesidades regionales, desde el uso de criptomonedas hasta la compraventa de autos seminuevos. Kaszek ha decidido impulsar a ambas empresas gracias a estrictas evaluaciones y análisis del potencial de cada una, con lo cual da el mensaje de que su propósito de apoyar a la región no significa regalar el dinero así nada más.
Así que si quieres construir un unicornio ten estas lecciones en mente.